Por la dulzura que dejan en cada visita, les dejo mi corazón para que lo luzcan en sus blogs. GRACIAS!!!
Hola Mi linda Gatita. Hemos coincidido en regalar nuestro corazón. Espero que al pasar por mi blog hayas llevado el mío, el tuyo no se deja; pero no importa, se que está conmigo siempre. Te dejo un besoooote.
Tia Lelé
Mi querida amiga y compañera, me has hecho muy feliz al entregarme este precioso corazón que esta siendo sostenido por las inocentes e incondicionales manos de un niño, algo que no puede resultar más tierno y emotivo a mis ojos y manera de ser...
No tengo palabras para expresar de la manera más correcta el sentimiento que me ha envuelto cuando he llegado y lo he visto. Lo que está claro es que eres una persona sensible y que sabes cultivar la amistad rociándola con las vitaminas del cariño...
Tu blog que atiendes con manos seguras La Tia Lele es una variedad de sorpresas hiladas cada día con la destreza de saber llegar a todos los amigos que te quieren y estiman.
He tenido la idea sin consultarte, disculpame pues, de acercar hasta aquí una de tus entradas para que tengan el privilegio de leerte, y conocerte alguna amiga más, si aún cabe esa posibilidad, por lo ya conocida que ya eres en la red.
Cartas de Amor
Estimada Cristina:
Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a
enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el
proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista, para que puedas
solicitar la certificación al Notario y tener listos todos
los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes.
Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco
años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y
otra con las que te puedes quedar tú. Para cualquier duda
o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de
la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once)
y estaré encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi
por primera vez en la oficina.
El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor
una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo
aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación
a cenar.
La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que
por fin dormimos juntos.
La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación
de pecas de tu pecho.
El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular
con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote
de palabra de honor.
Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante
nuestra luna de miel en Londres.
Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos,
hablando y tocándonos. (También las horas que pasé
simplemente soñando o pensando en ti).
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
Los silencios.
Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente
principal era la rutina.
El sabor acre de los insultos y reproches.
La sensación de angustia al estirar la mano por la noche
para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que
notaba un olor extraño en tu ropa.
El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te
encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.
Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo
ajeno en tu ingle.
Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los
hijos que nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y
compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa,
etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin
y al cabo sólo son eso... objetos.
Por último, recordarte el número de teléfono de mi abogado
para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen
de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro
convencimiento.
Afectuosamente, Roberto.
NOTA: Carta ganadora del III Concurso Antonio Villalba
de cartas de Amor.(Argentina)
Un abrazo de buen inicio de semana para ti!!
La gata coqueta