Los tulipanes reclaman mi atención...

Hoy es una tarde como otro día cualquiera, pero a la vez diferente porque me ha permitido subir a la buhardilla, donde respiro esa paz interior que necesito y no reuno en ningun otro lugar de la casa.

Cojo la paleta y voy derramando en ella pequeñas cantidades de pintura de distintos colores. Con el pincel comienzo a mezclar y a difuminar para ir componiendo diferentes tonalidades e intentar, crear arte sobre un lienzo en blanco...

Tengo el perfil sombreado de unos agradecidos tulipanes, que ya empiezan a tomar formas y a pedirme algo más, un reflejo de luz para sentirse admirados por los ojos de los visitantes, cuando sean contemplados en la proxima exposición...

La tarde ya ha comenzado a declinar me siento feliz y recompensada por el trabajo realizado demostrándome a mi misma la satisfacción qué se siente al crear y dar vida a algo antes inexistente...
Me retiro y lo que culminaria el día, con un final de relax total, seria una curación mediante terapia de Cristaloterapia...

Por medio de esta técnica y con la aplicación profesional de los cristales, piedras y gemas adecuadas se alinean los chacras, destrabando todo tipo de obstáculos energéticos, el fluir de la energía es más elevado y adecuado en cada zona a tratar, a la vez desbloquea, purifica y limpia.
La sesión dura dos horas y es realmente desbloqueante y el paciente renueva la energía.

Ahora ya ha concluido el día y la noche me acompaña, debo de pensar en ir a descansar, sólo me resta acercar a la mesilla de noche un libro y una taza caliente, con una infusión tonificante en compañia de alguna pasta y seguro que dentro de un rato voy a gozar de un sueño reparador ...

Y mañana es otro día y otras ilusiones me esperan...

Esta entrada se la dedico a Maricarmen autora del blog "Caminando el horizonte" y de cinco más, todos ellos dignos de visitar.

Ella me ha regalado: Los tulipanes, la paleta, el ángel de los cristales y el juego de porcelana china de cáscara de huevo, para tomarme la tisana.

Gracias amiguisima por la esplendidez que siempre te ilumina...

Tuya siempre María del Carmen.