...En otra piel

A un gato

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.

Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.

En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Este poema es de José Luis Borges, está dedicado a un gato… No he querido tocar de él ni una letra para adaptarlo a ti, sin embargo, al leerlo he sentido que te pertenece.

¡Gracias por tu grata bienvenida!

Velvetina

Mi amiga Velvetina me ha dedicado el poema con la ternura que cubre su buen hacer y yo me he sentido invadida por la dulzura de su corazón cuando lo repaso de cuando en cuando como si fuese la primera vez.

Su blog del que es autora "Mi otra escoba" esta inundado por sus propios pensamientos que se hacen sentir en cada párrafo haciendo que te quedes adherido a la realidad de sus palabras...

Cavilo en lo difícil que es meterse en otra piel, en otra mente, en otro corazón… para sentir, para pensar, para vivir lo que siente, lo que piensa y lo que vive otra persona que no soy yo. Es complicado, muy complicado, pero lo intento, lo estoy intentando.

Quien desee ponerse en mi piel ¡que no lo haga sintiendo pena por mí!. Quien desee ponerse en mi piel ¡que no me de consejos si sabe de mi historia!. Quien desee ponerse en mi piel que, sencillamente, ¡me escuche!. Yo prometo hacer lo mismo por Ti.

Estos dos párrafos superiores son la autentica definición de ella misma, estando impresos en la última entrada con la que aún hoy nos sigue deleitando. Si os apetece pasar a descubrir su blog, para nada os sentiréis defraudados y ella doy por hecho que abrirá las puertas muy emocionada para recibiros con una amplia sonrisa de bienvenida...

Como la que yo dejo para tod@s al finalizar esta entrada, esperando que la aceptéis y la guardéis en el recuerdo hasta mi próxima visita.

María del Carmen